El
documental de “El último sefardí” nos relata alguna de las historias de muchos
judíos que abandonaron España perseguidos por la Santa Inquisición en la Edad
Media o incluso de la dura historia que sufrió esta sociedad debido al nazismo
alemán.
Antes de escribir mi ensayo decidí informarme más
sobre el tema que estamos tratando y comencé a leer artículos y opiniones sobre
ello.
Cualquier lengua puede estar en peligro de
extinción si una sociedad padece la xenofobia de otra sociedad como es el
caso de la raza judía, que fue objeto de exterminio desde 1933 a 1945 (llegada
al poder del Partido Nacionalista Alemán de Adolf Hitler). Y es que una lengua
necesita un gran conjunto de hablantes para que esta perdure en el tiempo e
incluso se expanda por parte del mundo. La escritura es un papel
fundamental en la trayectoria de una lengua por lo que existen lenguas que no
son escritas, simplemente habladas por un grupo de personas. Estas lenguas que
carecen de escritura han dado lugar a su desaparición,
como algunas lenguas africanas, ya que en mi opinión, una lengua puede perdurar
más en el espacio, que en el tiempo. El contexto histórico, la
religión…son uno de los factores, a mi parecer, más influyentes.
Las sociedades más afectadas han sido las sociedades
indígenas ya que desde hace años han estado sometidas a la esclavitud e incluso
la muerte, lo que influye totalmente en la pérdida de una lengua en la memoria.
En mi opinión las lenguas son como las grandes potencias mundiales, “pez grande
que come al pez pequeño.” Desde mi punto de vista esta opinión está ligada a
las lenguas, que van desde las más importantes a las menos importantes, al fin
y al cabo las que desaparecen por un motivo u otro, de ahí la gran importancia
del inglés frente a otros idiomas, o incluso el chino cada vez más popular.
Estoy totalmente de acuerdo con George Steiner,
humanista, profesor norteamericano quien dijo que cuando muere un idioma, muere
un enfoque de la vida, una realidad de la conciencia... Gregorio Salvador
vicepresidente de la RAE, nos muestra en un artículo su opinión frente a la
pérdida de las lenguas, de las que dice que no se trata de ninguna tragedia el
hecho de que estas desaparezcan.
Leemos otro artículo de El País en el que
Albert Brachandell profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona el cual
piensa que el hecho de hablar la misma lengua nunca ha sido una condición
necesaria para la comunicación entre una comunidad, algo en lo que no estoy de
acuerdo ya que considero el lenguaje como vía fundamental de la comunicación
entre dos o más habitantes.
Por último y como dato de interés aquí os muestro
algunas de las lenguas olvidadas en el tiempo y otras que hoy día estudiamos,
como el latín, un idioma que aunque parece que murió hace tiempo, vive y revive
cada día en el interior de muchos de los idiomas que hoy día utilizamos.
Período Lenguas muertas:
Edad antigua Latín (circa siglo VII), griego antiguo (c. siglo III), idioma íbero (c. s. I), idioma celtíbero (c. s. I), etrusco (c. s. I), hitita (c. s. XI a. C.), egipcio clásico (c. s. VII a. C.), huno (c. s. VI y V d. C.), acadio (c.s. III A.C.). Edad media Idioma gótico (c. s. IX), mozárabe (c. s. XII), tocario (c. s. X). Edad moderna Idioma guanche (s. XVI), arameo medio (c. s. XIII), copto (c. s. XV), antiguo prusiano (c. s. XVIII), polabo (siglo XVIII), córnico (la última hablante murió en 1777).
Edad contemporánea Dálmata (el último hablante: Antonio Udina, murió en 1898), Idioma manés (el último hablante murió en 1977), Idioma ubijé (el último hablante, Tevfik Esenç, murió en 1992)
Edad antigua Latín (circa siglo VII), griego antiguo (c. siglo III), idioma íbero (c. s. I), idioma celtíbero (c. s. I), etrusco (c. s. I), hitita (c. s. XI a. C.), egipcio clásico (c. s. VII a. C.), huno (c. s. VI y V d. C.), acadio (c.s. III A.C.). Edad media Idioma gótico (c. s. IX), mozárabe (c. s. XII), tocario (c. s. X). Edad moderna Idioma guanche (s. XVI), arameo medio (c. s. XIII), copto (c. s. XV), antiguo prusiano (c. s. XVIII), polabo (siglo XVIII), córnico (la última hablante murió en 1777).
Edad contemporánea Dálmata (el último hablante: Antonio Udina, murió en 1898), Idioma manés (el último hablante murió en 1977), Idioma ubijé (el último hablante, Tevfik Esenç, murió en 1992)
Ninguna lengua merece el olvido eterno, ya que alguna
vez formó parte de la vida de una sociedad, de su historia…siendo algo en común
para un conjunto de habitantes que la utilizaban en armonía.
Miriam Cobano Palma
Se
denomina “lenguas minúsculas” a las que tienen pocos hablantes, normalmente
pertenecen a una pequeña civilización y son variedades de “lenguas grandes” es
decir, lenguas que son habladas por gran parte de la sociedad.
He
leído diferentes artículos sobre este tema, por ejemplo, las opiniones de George
Steiner, humanista, profesor norteamericano, Fernando Lázaro Carreter, antiguo
presidente de la Real Academia Española de la Lengua RAE, Gregorio Salvador
vicepresidente de la RAE y Albert Brachandell profesor de la Universidad
Autónoma de Barcelona. Dan puntos de vista diferentes, estoy de acuerdo con los
dos primeros fragmentos, con la opinión de George Steiner y Fernando Lázaro
Carreter. Todas las variedades de la lengua, tienen riqueza y aportan a la
sociedad, por tanto no deberían ninguna quedar extintas. Es verdad que la
importancia de una lengua la puntualiza el número de hablantes, pero aun así,
no deberían perderse las que tienen pocos hablantes, porque aunque no hayan
tenido la necesidad de perdurar, también ha formado parte de la historia y han
aportado a la cultura mundial. No estoy de acuerdo con Gregorio Salvador,
pretende que solo perduren las lenguas que se están practicando actualmente y
las necesarias y aunque las personas no hablen el idioma de la mayoría, no
significa que no hayan ensanchado su mundo y sus perspectivas de futuro.
En
el documental “El último Sefardí” se relata alguna de las historias de muchos
judíos que abandonaron España perseguidos por la Santa Inquisición en la Edad
Media o incluso de la dura historia que sufrió esta sociedad debido al nacismo
alemán. En cuanto a la desaparición de tantas lenguas en el mundo, como por ejemplo,
el idioma judeoespañol, ocurre por lo que hemos puntualizado anteriormente, por
la necesidad de comunicarse con un idioma concreto, aprendes el idioma
necesario y abandonas el idioma natal. Pienso que esto no debería ocurrir,
deberíamos tener riqueza en cuanto a los idiomas pero sin perder el que
aprendemos al nacer.
Ángela
Aceitón Pérez
No hay comentarios:
Publicar un comentario