martes, 27 de mayo de 2014

Las barreras de la lengua (Conferencia 21/04/14)


Fue ayer, día 21 de abril, cuando la suerte sonrió a nuestra clase al brindarnos la oportunidad de asistir a una imprevista e igualmente magistral conferencia sobre los múltiples dialectos que conviven en la espléndida tierra de China. De la mano de tres adorables colegialas procedentes del país del sol naciente, muchas de nuestras mentes se abrieron para recibir con asombro el regalo de una nueva cultura llena de maravillas que nuestra concepción no alcanza a abarcar.
La mayoría de las personas no imaginaría la cantidad de tonos que habría que tener en cuenta a la hora de aprender el chino, pues en dependencia a las distintas zonas del susodicho país, el dialecto se tuerce y cambia sustancialmente hacia algo totalmente distinto. Mientras que algunos de estos dialectos poseen solo cuatro tonos, otros como el mandarín contienen la friolera de hasta nueve. Esto nos permite, mediante la variación melódica de un mismo sonido, decir cosas absolutamente diferentes. Fue una de estas chicas, llamada Dora, la encargada de deleitarnos con un muestrario de los tonos tan dispares que plagan algunos de estos hablas, mientras que una de sus compañeras explicaba todo y otra traducía sus palabras, no sin algunas dificultades que hacen pensar que tampoco nuestro idioma resulta demasiado fácil de aprender.
Vimos como las entretenidas óperas y obras teatrales en los diferentes dialectos, las que desgraciadamente no pudimos oír a causa de un infausto problemilla relacionado con los aparatos de sonido del aula, enternecían el corazón del público chino, que no reprimía un sinfín de aplausos con el que rociaba el escenario. Oímos la maravillosa historia de un misterioso idioma escrito reservado exclusivamente a las mujeres, guardianas de un secreto que les permitía escapar de la tiranía del hombre y dialogar las unas con las otras a través de las únicas amigas a las que podían tocar con las manos: las palabras.

A pesar de los numerosos inconvenientes técnicos, acostumbrados a aparecer en los momentos menos oportunos, la sensación con la que atravesamos la puerta de salida una vez terminada la charla fue de extrema satisfacción, saboreando por los pasillos las dulces mieles que una nueva cultura había untado en nuestros labios.
DATOS DE INTERÉS: Aquí os dejo una página que nos enseña como aprender este idioma, el Chino.
http://hablemoschinomandarin.blogspot.com.es/2010/11/fonetica-del-idioma-chino-pinyin.html

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